Se dan ciertas divergencias de criterio en Internet acerca de si es más aconsejable alojar nuestro blog en una carpeta dentro de nuestro sitio web o si, por el contrario, es preferible mantenerlo en un subdominio o dominio completamente independiente.
Por ejemplo, en productos de gran consumo, es frecuente encontrar casos de marcas comerciales cuyo blog se encuentra en un dominio que nada tiene que ver con el sitio web principal de la empresa. Entonces, ¿cuál de las dos opciones es más ventajosa?
Para ver de forma más clara la diferencia entre un caso y otro, ponemos un ejemplo. Cuando el blog se encuentra dentro de una carpeta, la URL sigue la estructura http://mipaginaweb.com/blog. En cambio, cuando éste reside en un subdominio, la URL responde al siguiente patrón: http://blog.mipaginaweb.com. Aunque a simple vista una opción no parece muy diferente de la otra, para Google, son diametralmente opuestas. El buscador rey identifica el subdominio como una página independiente que nada tiene que ver con el sitio web de la empresa y, por lo tanto, que puede pertenecer a terceros. En cambio, Google entiende que una carpeta que está alojada en el mismo servidor —es decir, en el mismo espacio virtual—, forma parte sin duda del mismo sitio web.
Así, cuando el sitio web ya disfruta de una cierta antigüedad y relevancia, el blog integrado en una carpeta aprovecha el ranking de posicionamiento ganado por la web a lo largo del tiempo.
Sin embargo, no es éste el punto más importante; cuando se comienza a trabajar el inbound marketing, se generan desde el primer día contenidos de calidad que, con el paso del tiempo, comenzarán a ser enlazados desde otros sitios de forma natural. A consecuencia de ello, y a ojos de Google, el blog va tomando más relevancia que la propia web principal y ésta se aprovecha de ello. La situación resulta favorable para que Google asigne a ese dominio un mayor PageRank, que termina por impactar en el site. Precisamente, uno de los criterios que más contribuyen a mejorar esta métrica son los enlaces entrantes. De hecho, Google entiende que cuantos más links de este tipo tenga un sitio web, más interés despierta entre los internautas.
En resumen, el blog alojado en una carpeta dentro de nuestro sitio web y con una estrategia de contenidos bien trabajada, nos ayudará con el tiempo a mejorar significativamente la relevancia de nuestro dominio y, por descontado, a ser más visibles y más influyentes en la Red. Así, adoptando esta fórmula, el blog puede aprovechar la antigüedad y relevancia del sitio web, a la vez que lo retroalimenta con actualizaciones constantes y periódicas.
Por el contrario, si se opta por alojar el blog en un subdominio, Google puede interpretar que éste es un site totalmente ajeno a la web de la empresa.
Así, pues, si tu página web ya cuenta con una cierta antigüedad y, por lo tanto, una relevancia, es preferible incluir el blog dentro de una carpeta perteneciente al mismo dominio. En este sentido, recuerda que colocar el blog en un subdominio equivale a lanzar una página que comienza de cero, desaprovechando así el recorrido de nuestro site corporativo en Internet.
Por Xavier Valdés
